El Xacobeo 21-22 ya comienza a sentirse en las calles, caminos y ciudades gallegas.
Este año con las particularidades de la pandemia y su ampliación al año 2022, le confieren un sabor agridulce, pero con grandes expectativas para caminantes y sector hostelero, que abre sus puertas a una nueva normalidad cada vez más inminente.
Y, ante este escenario, el Polígono San Cibrao no queda indiferente.
La ruta de la Vía de la Plata, también conocida como Camino Mozárabe, nos une con las tierras andaluzas transcurriendo por la provincia de Ourense.
Es en la etapa denominada Vilar de Barrio-Ourense, con una longitud de 25km, la que une, una de las zonas empresariales más importantes de Galicia, el Polígono San Cibrao, con el Camino de Santiago.
El descanso del peregrino
El camino tiene su entrada en el Polígono San Cibrao a través del “Descanso del peregrino”. Un compromiso adquirido por la Asociación de Empresarios Polígono San Cibrao en el año 2010 y, puesto a disposición de los peregrinos, contribuyendo a su vez, a hacer una zona empresarial más humana.
Porque San Cibrao es un polígono diferente, en el que el color verde va ganando, poco a poco, terreno al gris.
El “Descanso del peregrino” es una parada obligatoria no solo para el descanso, sino para un intercambio de experiencias y un punto de encuentro de diversidad cultural para cualquier caminante a Santiago.
Se trata de una estructura protegida del sol y del viendo, equipada con una mesa, bancos y agua corriente para saciar la sed de los caminantes y, a partir del cual el peregrino deberá recorrer 117,4 km para llegar a su ansiado destino, la catedral de Santiago de Compostela.
Finalizada la parada en el “Descanso del peregrino”, el camino transcurre por la calle 3 del Polígono San Cibrao hasta llegar a la intersección con la calle principal, donde los peregrinos deberán extremar las precauciones debido al intenso tráfico de turismos y vehículos de gran tonelaje.
Continuando por la calle 1, Ricardo Martín Esperanza, dirección a la ciudad de Ourense, los caminantes se adentrarán en la población de Reboredo camino al centro de la ciudad de las burgas. Se trata de un tramo de kilómetro y medio de distancia que discurre entre instalaciones de empresas, perfectamente señalizado con las populares flechas amarillas.
Cada día, el Polígono San Cibrao acoge la circulación de peregrinos que se dirigen a Santiago. Unos lo hacen a pie, otros en bicicleta y otros, a caballo. No importa la forma, sino el espíritu de caminar a Galicia recorriendo sus extraordinarios pueblos y ciudades. Sin duda, un viaje imborrable del recuerdo.
Para todos ellos, ¡Buen camino!