La Asamblea General 2024 del Polígono San Cibrao marcó un año de gestión positiva para la Asociación de Empresarios, con importantes avances en proyectos estratégicos que están incorporados a su Plan Director.
El presidente de la entidad, José Antonio Rodríguez Araujo, se refirió expresamente al aparcamiento de camiones, que se anunció precisamente hace ahora un año y ya está acabado; a la ampliación del Polígono, que sigue completando trámites; el Centro de Ciberseguridad, la extensión del sistema de videovigilancia, con 9 cámaras más que elevan el total a 100, o la reforma de la subestación eléctrica, que estaba ocasionando graves problemas a algunas empresas.
La Asamblea General 2024 Polígono San Cibrao marcó avances clave como el parking de camiones y reflexionó sobre el futuro empresarial de Ourense.
También recordó, en su informe, el anuncio por parte del presidente de la Xunta de la creación de una Ciudad Deportiva dentro del área empresarial, la luz verde al trazado del tramo entre Benposta y la N-525, que proporcionará un nuevo acceso al Polígono o incluso los tímidos avances en la implantación del transporte metropolitano, para el que la Asociación ha hecho propuestas de paradas, horarios y frecuencias.
Todo ello le permitió asegurar que “tenemos motivos para estar satisfechos”, refiriéndose al balance de gestión que acababa de presentar, para añadir a continuación que “no seríamos del todo honestos si no reconociésemos también cierta frustración por la escasez de bueyes para tirar de este carro que es Ourense”.
“Ocurre -añadió- como si nos hubiésemos acostumbrado a que las cosas buenas lleguen tarde (cuando llegan) … o a que no lleguen nunca. Es como si nos hubiésemos habituado a que como provincia no nos vaya del todo mal, pero tampoco lo bien que debiera”.
Rodríguez Araujo contrapuso los “innumerables” casos de éxito tanto “personales como empresariales” que existen en la provincia, y muy particularmente en el Polígono, con una sociedad ourensana que parece haberse contagiado de un estado general de apatía y que funciona de una forma distinta a como lo hizo en otros momentos de su historia “a la hora de empujar y pelar por lo que es de todos y para todos”.
Citó tres ejemplos concretos: “aquel Ourense que en 1975 impidió la construcción de una celulosa en el Miño, por ejemplo, o el que en 1988 peleó unido y con garra por un Campus de Ourense que nadie nos quería conceder”.
“Ninguna generalización es justa -reiteró en la clausura de la Asamblea, cuando ya estaban presentes todos los invitados, incluidos los representantes de las diferentes administraciones- pero menos justo todavía es obviar una reflexión que creo que todos nos hacemos frente a una realidad que no podemos dejar de ver: el estancamiento de Ourense en medio de un estado de apatía generalizado”.
Cree que la sociedad ourensana vive en un estado de apatía general que contrasta con su reacción en contra de una celulosa en 1975 o a favor del Campus en 1988
“Hemos hecho de la paciencia, del conformismo, una seña de identidad, de modo que no nos cansamos nunca, ni siquiera de esperar por lo que es justo, merecido y necesario”, reflexionó.
Y llegados a este punto, también puso ejemplos: “Sufrimos retrasos intolerables a veces, como por ejemplo con la ampliación de la depuradora; o indiferencia y desdén otras, cuando por ejemplo planteamos proyectos como la Estación de Mercancías, que es una infraestructura estratégica y lógica, pues dónde están sino las mercancías más que aquí.
No solo para el Polígono, que por supuesto, sino también para la provincia y para la ciudad, pues permitiría liberar miles de metros cuadrados para uso público en A Ponte”.
Rodríguez Araújo lamenta “retrasos intolerables” e “indiferencia” ante proyectos estratégicos como la depuradora, la Estación del AVE o la Estación de Mercancías
Y aún añadió otra muestra más: “Nos conformamos con un AVE sin estación mientras nos asombramos cuando vemos que en Vigo tienen una nueva Estación desde hace tres años, aunque allí ni siquiera haya llegado aún el AVE. Y aquí seguimos esperando”.
El presidente de los empresarios cerró su informe explicando el porqué de su reflexión, que también quería ser autocrítica como parte de la sociedad que es el mundo de la empresa: “quienes ocupamos puestos de representación, en ocasiones tenemos la obligación de reflexionar en voz alta”, pero también apelando a la importancia de la unidad de acción entre el empresariado de la provincia: “si, pese a todo, hoy podemos hacer un balance razonablemente positivo de este último año para la Asociación, es porque hemos trabajado con intensidad, pero, sobre todo, desde la unidad.
Nos quedan cosas pendientes, siempre quedarán, pero las más importantes están casi todas iniciadas y confío en que podamos verlas materializadas en los dos años que nos restan para concluir este mandato”. Una unidad de acción que confía se traslade al resto de la sociedad.
El presidente remarcó la prestación de más y mejores servicios a los socios y el arranque de proyectos que serán de referencia como el Centro de Ciberseguridad
En su detallado informe, también hubo menciones al incremento en la cantidad y calidad de los servicios que la Asociación presta a sus asociados, como los de seguridad y bomberos; al éxito de sus programas integrados de empleo, con un porcentaje de empleabilidad que supera su propio objetivo; a la apertura a la sociedad del Polígono con cada vez más visitas educativas o a los inacabables trabajos del día a día para mejorar el mantenimiento de las infraestructuras y del área empresarial en general.